20090218

De las Delimitaciones Inconmensurables

El Fragmentario. Xalapa, México.


























Cuando nómada, el hombre vivió sin la arquitectura,
al sedentario ser, vivió con la arquitectura,
al comprenderla, aprehenderse en ella, vivió en la arquitectura,
pero nunca como ahora el hombre se ha interesado en cómo hacer
para simplemente vivir la arquitectura


Bajo el influjo de la reflexión anterior y con la encomienda de plantear delimitaciones espaciales para una vivienda duplex con posibilidades de convertirse en vivienda unifamiliar o cuádruplex según las necesidades de uso en un contexto muy singular [un traspatio de 48 m2] se desarrolla el proceso de proyectar como el hecho concreto de sintetizar discursos sobre el cómo la arquitectura se vive, siendo ésta la base de la que toma forma el presente proyecto, primero como una construcción conceptual por aproximaciones sucesivas y segundo, como una edificación donde se comprobarán las suposiciones proyectadas, respecto al cómo vivir la arquitectura.
El vivir implica vitalidad, y no cabe duda de que la vitalidad de la arquitectura no es otra más que la sobre ella impresa por sus moradores. Gillo Dorfles plantea que la arquitectura es el arte de la delimitación, entonces: ¿Al delimitar los espacios, se delimita también la vitalidad de la arquitectura? Ésta premisa lleva entonces a optar por otra posibilidad: No definir espacios, sino posibilitarlos, dotando de indicios [fragmentos espaciales] para que sea el usuario, el morador, quien elija cómo vivir y conducirse en el sitio. Desde luego, tales fragmentos son a su vez delimitaciones, pero en tanto posibilidades, su función es la de delimitar para lo inmensurable, para lo vívido, lo de la cotidianidad.
Los fragmentos planteados atienden a una naturaleza dual; por una parte como delimitaciones espaciales [programáticas] que atienden específicamente a los usos establecidos como funciones en el sitio; y por otro lado como ilimitaciones inmensurables [vívidas] que priman los usos elegidos, posibilidades de uso, como
complemento uno del otro. Éstas variaciones derivan en el discurso proyectual que al componerse de fragmentos demanda un proceso de integración, proceso que corresponderá a los moradores del sitio.
Así ésta propuesta se entiende como aquello que está incompleto y debe ser concluído, que está compuesto de fragmentos, y por tanto, que es un hecho Fragmentario.

Será interesante saber si en los moradores hay interés por completarlo...

No hay comentarios: