20100306

La Construcción es para Habitantes, la Arquitectura es para Vividores

Al Edificar:

¿lo construido es arquitectura?

¿es la construcción el objetivo de la arquitectura?

¿toda arquitectura es construcción?

¿existe arquitectura sin construcción?

¿existe la arquitectura?

Con lo que sigue no se busca dar respuesta a las anteriores preguntas, es preferible dar otras vueltas;

Entre arquitectura y construcción existen implicaciones que llevan a considerar ambos términos como aparentemente inseparables, aún cuando la existencia de términos diferentes para referirse a éste par es la prueba de la existencia de distinción. Bernard Tschumi ha expuesto que lo que diferencia a la arquitectura de la mera construcción es el concepto, una idea que da coherencia a lo edificado. Esto quiere decir que Tschumi alguna vez leyó a Viollet Le-Duc cuando éste dijo que la primera condición de la arquitectura es saber qué se ha de hacer, y saberlo significa haber tenido antes una idea. Por lo tanto, según éste par de maestros, al llevar a cabo una edificación “con una idea” lo que resulta es arquitectura… “sin idea”, se obtiene una simple construcción.

Si lo anterior es cierto, entonces construir sería una agrupación de materiales sin razón, sólo un amontonamiento sin sentido, si se entiende la razón y el sentido como propiedades del mentado concepto.

Pareciera que en realidad, la construcción si cuenta con razones que le dan sentido, pues en definitiva se construye para alguna finalidad concreta. Veamos:

¿Quién construye? Comúnmente lo hace quien se ha capitalizado tras una estabilidad económica, o aquél que tiene una necesidad imperante de vivir en un espacio

¿Por qué construye? Porque cuenta con los recursos necesarios para hacerlo, (capital económico, materiales, un predio al menos)


¿Para qué construye?
Para obtener un beneficio directo de ésta actividad; quien pretende construir como negocio busca recuperar su inversión a través de la venta de su construcción… quien construye para sí mismo lo hace bajo la consigna de utilizar su construcción para guarecerse. Es decir, se construye para satisfacer una necesidad concreta.

Por lo anterior resulta absurdo pensar que la construcción es producto de despilfarrar un capital haciendo una edificación sin sentido (sin concepto). Hay que tener en cuenta que, dado que la construcción se hace para satisfacer necesidades, es necesario tener idea de cómo hacerlo. Comúnmente se decide edificar con el mínimo de recursos para obtener un beneficio mayor, sea éste económico o de espacio.

Por ello, si la construcción surge por necesidad y se hace desde la eficiencia… ¿No es esto suficiente concepto como para considerar la construcción como arquitectura?

Dado que todos necesitamos un lugar dónde domiciliarnos, es claro entender la construcción como una necesidad básica. De allí que existen unidades habitacionales, condominios multifamiliares, barrios populares con patios de vecindad, arrabales, colonias paracaidistas y demás contextos que, a pesar de haber nacido de la clara idea de alojar gente, no son considerados como arquitectura.

Tal vez Le-Duc y Tschumi se referían a idea y concepto respectivamente, como productos del pensamiento más allá de la mera necesidad, es decir, idea y concepto se utilizan para resolver, más que necesidades, intenciones.

Entonces, la construcción nace de necesidades… la arquitectura nace de intenciones.

Es obvio que para resolver una necesidad no basta con intentarlo, hay que concretarlo, por ello, la construcción se basa en procesos comprobados que no permiten ensayos, pues eso implicaría especulaciones con las limitaciones. Por ello se recurre a la costumbre de construir, a lo ya sentado, a lo tradicional, a los hábitos constructivos, por ello, la construcción es para quienes están habituados a producirla, acostumbrados a habitarla, la construcción es para habitantes.

Pero cuando a través de las intenciones –los intentos por hallar algo- se logra la concreción de convicciones, allí hay gestaciones de arquitectura, hay búsqueda, hay experimentación, movimiento y por tanto vida. Hay embriaguez de insatisfacción por lo dado, hay necesidad de sentir, sentirse vivo y superar lo habitual, hay intenciones de ir más allá, pretensiones más allá de la razón y alucinaciones bajo los influjos y alcoholes de lo vivencial y sus irracionalidades. Por eso no dudo que la arquitectura es para vividores.

Entre construcción y arquitectura, no se debe menospreciar una por básica ni satanizar otra por pretenciosa. Las necesidades que dan origen a la construcción dependen de quién sea el necesitado, mientras que las intenciones de la arquitectura dependen de las perversiones de sus autores.

2 comentarios:

Ignacio Colosia dijo...

Mira, y que pensar de la construccion que surge de las necesidad de trascendencia del ser humano, tales como arcos triunfales, columnas glorificadoras, rotondas etc, y demás monolitos commemorativos que son objeto de multiples convocatorias para seleccionar el mejor diseño (idea y concepto) para su realización?
Aqui la construcción surge de una necesidad inmaterial pero de suma importancia para los humanos tal como la busqueda de trascendencia y a la vez de una conceptualizacion simbólica que la represente tridimencionalmente. Aqui necesidad espiritual y concepto intelectual se amalgaman en una edificación que se construye materialmente sin ninguna finalidad utilitaria mas que el impactar las emociones de quienes la experimenten sensorialmente, primordialmente a través de la vista, (aún sin habitarla o recorrerla fisicamente), ya sea in situ o a través de una imagen que la represente bidimensionalmente, tal como un grabado, una fotografía, un video o un simple dibujo, con lo cual deja de ser arquitectura y se convierte en imagen de ...al atardecer, en primavera, el día de los... etc, etc.

Héctor Alvarez dijo...

Es dificil inclinarse hacia uno u otro lado como comentas es imposible satanizar y polarizar por completo una u otra idea. Pero precisamente es pues nuestra labor responder a esta sociedad tan golpeada y a la ya extinta "clase media" y es nuestro deber volvernos unos minimalistas de la construccion en donde menos es mas y no en adornos, sino en lana, con menos y tirandole a casi nada hacer mucho, es mas, hacer todo!!
Te dejo un pensamiento del lecorbuñero."Arquitectura es cuestión de armonías, una pura creación del espíritu. Empleando piedra, madera, hormigón, se construyen casas, palacios; eso es construcción: el ingeniero trabajando; pero en un instante, tocas mi corazón, me haces bien, me siento feliz y digo: esto es hermoso, esto es arquitectura, el arte entra en mí "
Le Corbusier.